La Hermandad Nazarena guarda una tradición que viene desde los tiempos de la fundación de Santiago de Tolú, en el año 1.535.
Hacia el año de 1.600, llega el vasco Don Domingo de Herazo, General de Galeones retirado y fue entonces cuando las celebraciones santas tomaron mayor entusiasmo.
Fundación de la Hermandad Nazarena
De tradición oral se conoce del fervor del pueblo Toludeño por los rituales santos. Para la década octava del siglo XVII conllevó a Don Bartolomé de Herazo a fundar la famosa Hermandad Nazarena, según unos, hacia 1.687. Hoy en día no se sabe a ciencia cierta la cantidad de nazarenos activos, pero se habla de más de 1.000; algunos se encuentran en países como Venezuela, Panamá y ciudades capitales en Colombia como Cali, Medellín, Cartagena, Bogotá y otras. Acuden anualmente para cumplir sus votos de consagrantes: Acción de gracias a Jesús de Nazareth, pago de mandas, promesas, entre otros. Se dice que es la más antigua hermandad laica existente en Colombia y quizás en América.
La Hermandad Nazarena
Los Nazarenos son una vieja cofradía a tradere (entregar, transmitir, poner en manos de otros, de generación en generación, hechos y costumbres) pues, fuera de la afiliación voluntaria, cada miembro prepara a uno o varios de sus hijos para tal, sea perentoriamente durante 2 ó 3 años por una manda al Nazareno para recibir una curación, o de por vida ante un milagro ocurrido. Los Nazarenos son los verdaderos Protagonistas de la Pasión.
El Nazareno Mayor es escogido también de por vida por su antecesor, según vea en él condiciones de hombre ejemplar y cuyas virtudes va decantando celebración tras celebración, como un predestinado y depositario del acervo oral histórico en quien recae la autoridad y el mando de la Hermandad durante su vida, con toda la autoridad de aliderarla y conducirla sabia, santa y dignamente, desde la tarea de realizar con organización y respeto los diferentes ritos, procesiones, pasos de la Semana Santa, el celo permanente sopena de castigo o de expulsión, de que guarden las normas de conducta y buen comportamiento de católico, práctica de ayuda mutua y a los necesitados, con los recaudos obligatorios mensuales incluyendo limosnas que reciben, fondos utilizados también para gastos litúrgicos, entierros y hasta construcción de bóvedas que en número de 5 a 6 mantienen listas para cuando fallece un miembro a cuyo entierro asisten los demás, vestidos de Nazarenos.
El Viernes Santo es el día de castigo para los Nazarenos con mal comportamiento, sea durante las celebraciones santas o el resto del año. A cada infractor le ponen a cargar la pesada Cruz de la Penitencia. Es norma también en días santos "salir de noche en pareja dada la posibilidad que un Nazareno difunto por su devoción, que no da pierde en la otra vida, regrese en pena para acompañar a quien ande solo, pues si le repara el rostro, descubrirá que es uno de los que han pasado a la otra vida". Y se dice que muchos lo hacen para pedir oración a fin de purificarse y poder ir ante la presencia divina. Por ello se trasmite con mucho celo oraciones para resistir todo lo malo del mundo y estas apariciones que los mantienen en permanente alerta.
Se destacan como Nazarenos Mayores en el curso de la historia los siguientes:
1687 – Don Bartolomé de Herazo
1841 – Don José la Paz Altamiranda
1895 – Don Luis Covo Herazo
1925 – Don Domingo Herazo González “El tío”
1923 – Manuel Esteban “Aliqui” Pérez González
1971 – Pedro Lucío Ayala Díaz
2003 – Eduardo Buelvas de Horta
2009 – Pedro Pablo Castillo