Allí visten y montan a Jesús, imagen tallada y anatómicamente articulada, sobre un burro vivo, con un bello ramo de cogollos de Palma de Vino. El Nazareno Mayor escoge a 4 Nazarenos para que vestidos de sayones acompañen a las imágenes durante los ritos del día. Celebrada la misa a las 10 de la mañana, viene la “Bendición de los Ramos”, y palma que bajo el rigor de manda y sacrificio los Nazarenos, vestidos igual al Viernes de Dolores, venden a los fieles para fondo de la Hermandad y gastos rituales de la Iglesia.
La procesión cumple un recorrido de varias cuadras hasta la Iglesia con los acordes de la Marcha Santiago el Mayor. Jesús en este día se manifiesta como el Mesías, el enviado de Dios que humildemente trae la liberación en una entrada triunfal que da inicio al drama de la pasión.
Los Nazarenos van vestidos sólo con camisa, el Cristo y la corona sin bajar el velo.