En zonas circunvecinas a Tolú, se cultiva una fruta maravillosa, que desde tiempos ancestrales, se ha comercializado y por ende, consumido, por los habitantes de nuestra Tierra Santa y Sagrada del Nazareno.

Se trata del zapote, manjar natural de origen tropical, que es común verla en la plaza de mercado o vendida por las calles de nuestro pueblo, ya que el jugo que se prepara con ella, es extremadamente delicioso, hecho con leche.

Un manjar líquido cremoso, espeso, con un sabor singular, sabor con el que crecimos nosotros y nuestros ancestros, gracias en gran parte, a los preparados por el legendario paisano, Lorenzo Peroza, en su popular kiosko del parque principal del pueblo.

Eran filas las que rodeaban el kiosko de don Lorenzo, ya que el sabor de sus jugos tenía algo mágico, sin igual, admirado por toludeños y turistas. Estos últimos no acostumbrados en sus regiones a degustar en su paladar una especie de postre helado tan sabroso.

El zapote crece de forma silvestre en zonas cálidas con altos niveles de humedad, cono algunas cercanas a Tolú.

Es un fruto que se caracteriza por su forma ovalada y de color  marrón en la superficie. Y al quitar la cascara, depara un delicioso olor, dulce y muy suave, que  despierta las papilas gustativas, el color anaranjado y la suave textura de la pulpa, hacen de esta fruta todo un manjar.

Pero además de su sabor singular, los beneficios del zapote son varios. En primer lugar se se estima que las propiedades de esta fruta ayudan a la desinflamación, también, al fortalecimiento del sistema inmunológico,  y se recomienda para las personas que  tienen problemas arteriales, pues previene la formación de coágulos sanguíneos.

En algunas zonas, como Tolú, gracias a las enseñanzas de nuestros abuelos, es frecuente el consumo de zapote para curar infecciones de la garganta, y también se recomienda para evitar complicaciones estomacales.

Así mismo la fruta es recomendada para el consumo de los niños, por sus propiedades nutricionales, por eso crecimos saboreando el jugo de zapote, que preparaban nuestras madres y abuelas en nuestras casa, tanto para acompañar comidas, tomar de noche con galletas o pan, o llevar en termos al colegio como meriendas.

Para aquellos que siguen dietas también  pueden consumir zapote, por su bajo contenido en grasas y carbohidratos. Las vitaminas A y C  componen al zapote, y también tiene un alto contenido en hierro, calcio y fósforo y antioxidantes.

El alto contenido de agua del zapote lo hace ideal para aquellas personas que practican deportes. Así que hay que tener en cuenta estas cualidades de una fruta que no es costosa y siempre le agradará.

¡El zapote, popular en Tolú!